Como
mujer, cuando oigo la palabra modestia, instantáneamente me pongo a la defensiva
de mi estilo personal y mis estándares.
El estilo es muy personal y muchas veces se refleja en nosotras mismas.
Nos definimos por nuestro estilo, y cuando hablamos de la modestia, hablamos de
un tema muy personal. Sin embargo si
quiero ser honesta y real, no me gusta la modestia porque tengo que negarme a mi
misma, a mis deseos, y a la carne para poder agradar a Dios. Es una batalla que confrontaremos cada día. Antes que leas este artículo, pídele a Dios
que te ayude a morir a ti misma para glorificar a Él.
Hay dos pasajes
en la Biblia que hablan de la modestia.
"Asimismo que las
mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado
ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costoso, sino con buenas obras, como
corresponde a mujeres que profesan piedad." 1 Timoteo 2:9-10
"Vuestro atavío no
sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu
afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios." 1 Pedro 3:3-4
Cualquier charla
de modestia tiene que comenzar con la actitud del corazón y el propósito de la modestia. Los versículos en 1 Pedro dicen que nuestros
adornos, lo que nos hace lindas, es el adorno del corazón. La modestia comienza en el corazón, no con una
falda larga adecuada ni un escote discreto; tiene que comenzar en el corazón y con
una actitud piadosa. Si no estoy dispuesta de agradar a Dios con la ropa, todas
las reglas en el mundo no valen nada.
Nuestro corazón tiene que ser sumiso a Dios en esta área.
Como mujeres cristianas, no debemos vestirnos
modestamente para agradar al pastor, ni a la esposa del pastor. No debemos vestirnos modestamente porque es
popular hacerlo en la iglesia. Nos
vestimos modestamente para agradar a
Dios. Si digo que soy una cristiana (la frase en 1 Timoteo, mujeres que
profesan la piedad), la motivación de vestirme modestamente viene del amor de
Dios y de mi compromiso con Dios. La
modestia debe ir junto a las buenas obras de una cristiana. Nuestras buenas obras y nuestra modestia
deben fluir de un corazón que busca agradar a Dios y servir a los demás.
2.- La
modestia refleja nuestra idea de belleza.
Los dos pasajes
comienzan por reprender el adorno que llama la atención al exterior, peinado
ostentoso, mucha joya, y ropa lujosa.
Como mujeres, es fácil creer que estas cosas nos hacen lindas, la ropa
de marca, pelo lindo, joya lujosa, y mucho maquillaje. Compramos tratamientos de belleza, coloreamos
nuestro cabello, y nos pintamos las uñas.
Ponemos mucha atención en la belleza exterior. Sin embargo, estas cosas
SOLO son exteriores. 2 Corintios 4:16 dice, …Antes aunque este hombre exterior
se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Proverbios
31:30 dice, Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a
Jehová, ésa será alabada. La belleza
exterior pasará. Dios quiere que
pongamos mas atención en el interior que el exterior. Dios quiere que pongamos nuestra fuerza en
embellecer nuestro espíritu mas que nuestro cuerpo.
3.- La
modestia refleja un deseo de agradar a Dios más que a mi misma.
Una de las
razones de que las mujeres se resistan a la idea de la modestia, es que
requiere que nos neguemos a nosotras mismas. Por naturaleza, queremos llamar la
atención a nuestros cuerpos, especialmente a las partes donde estamos más
bendecidas que otras. Buscamos la ropa que nos hace parecer más altas y más
flacas. Proverbios 31:22 dice, Ella se hace tapices; de lino fino y púrpura es
su vestido. No hay pecado en tener ropa
linda, ni vestirnos de acuerdo a nuestro tipo de cuerpo, pero cuando estas
cosas toman la prioridad sobre la modestia, no le agradamos a Dios.
¿Cuáles son
algunas sugerencias para vestirme modestamente?. 1 de Timoteo usa tres palabras decorosa,
pudor y modestia. Decorosa viene de la
palabra griega kosmio. Tiene la idea de que todas las partes se
corresponden bien. Hay orden. Es lo
opuesto del caos. Nuestro espíritu y
vestimenta deben estar en armonía.
¿Nuestra ropa está en armonía con quienes son como hijas del Rey de
reyes y Señor de señores?. Pudor viene de la palabra griega aidous. Aidous tiene la idea de vergüenza y desgracia. Cuando Dios hizo la ropa para Adán y Eva, fue
para cubrir la vergüenza y la desgracia del pecado. Nuestra ropa debe cubrir el cuerpo como Cristo
cubre nuestros pecados. Tu debes dejar
tu propio interés en llamar la atención a tu cuerpo y escoger honrar a Dios con
tu ropa. Te miras en el espejo y te
preguntas, ¿esta falda es decente?, ¿Cubre mi desnudes?, ¿Este escote es
discreto?, ¿Cubre o revela mi busto?, ¿Esto cubre o revela el abdomen? Si
puedes ver la ropa interior a través de una polera, eso no es modesto. Para finalizar, la palabra modestia viene de
la palabra griega Sophrosunes. La
palabra griega sophrosunes significa
auto-controlado, moderado, dominio propio.
Cuando la Biblia usa la palabra modestia en relación a nuestra ropa, tiene
la idea de que nuestra ropa no debe ser excesiva, excesiva en precio, excesiva en
estilo, excesiva en cantidad de ropa.
Debemos ser refrenadas en nuestra ropa.
No olvides pedir
a Dios que te de la sabiduría y la guía cuando busques vestirte
modestamente. Santiago 1:5 dice, y si
alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dado.
por Paula Larson
Iglesia bautista Libertad en Pudahuel, Santiago
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