El joven, la Iglesia local y las misiones

Lamentablemente hay jóvenes que piensan que la iglesia es aburrida e irrelevante para su vida y algunos no tienen ganas de asistir los servicios, menos que sea una actividad divertida y entretenida. Creo que esa actitud se debe a la falta de entender la gran importancia de la iglesia local y todo lo que el Señor quiere hacer en nuestra vida a través de ella. Cristo no fundó Su iglesia para simplemente ocupar un par de horas durante la semana mientras que nos sentamos como oyentes pasivos, sino que la fundó para ser el lugar para entrenar y enviar obreros. 

¿Qué es la razón por la cual Cristo estableció la iglesia? Si no puedes responder a esta pregunta, tarde o temprano el asistir la iglesia se convertirá en una acción prosaico o rutinaria.

Cristo dio la iglesia su declaración de propósito en Hechos 1:8; “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Se nota que este versículo deja muy claro que la iglesia local se trata de preparar personas para llevar a cabo una misión y de ninguna manera se trata de sentarse en la banca para aburrirse. La iglesia es donde va el creyente para escuchar instrucción, recibir ánimo, y equiparse para poder llevar al evangelio “hasta lo último del mundo". 

Para apreciar más los cultos del día domingo, piensa en ellos como el medio tiempo de un partido de fútbol. El equipo va al camarín para estar inspirados por su entrenador para luego volver a la cancha y jugar con todo su corazón. Las actividades de la iglesia son nuestro medio tiempo para recordarnos de lo que está en juego, animarnos a cumplir nuestra misión y no renunciar hasta que hemos logrado la meta.

Si el joven ve la iglesia como el lugar para entretenerse va a salir el domingo muy decepcionado porque la iglesia local nunca fue diseñado para esa función. Sin embargo, si el joven considera la iglesia como el lugar para entrenarse para cumplir la misión que hemos recibido de nuestro Salvador a esta joven la iglesia le llegará a ser necesaria e inapreciable.

¿Cómo puede el jóvenes mantenerse interesando en la iglesia local y enfocado en la misión? 

Quisiera compartir unas maneras de las cuales podrías aprovechar tu tiempo en la iglesia para aumentar tu interés en la misión:

• Involúcrate en los ministerios de la iglesia local. Vas a disfrutar más tu tiempo en la iglesia cuando te sientes como parte clave de ella. Creyentes involucrados en el avance de su iglesia y en el desarrollo espiritual de otros son los más contentos y felices.
• Escucha la predicación activamente. Es decir con lápiz y cuaderno. Escribe apuntes y aplicaciones personales sobre el mensaje. A menudo, el recibir alimento espiritual depende de nuestra actitud hacia la predicación. Si entramos esperando algo, sin duda recibiremos algo. 
• Conozca a los misioneros. Ponte en contacto con los misioneros que tú iglesia está apoyando. Escríbeles mensajes cortos de animo. Aprende sus nombres, ora por sus necesidades. Cuando los misioneros visitan tu iglesia aprovecha la oportunidad de conversar con ellos. Hazles preguntas acerca de la vida, su llamado, sus desafíos, el ministerio y sus planes. 
• Da a la obra y a misiones. Si no está dando a la iglesia es muy probable que tu corazón no está allá tampoco. No importa si no tienes mucho para contribuir. No es la cantidad dada que Dios bendice, sino el dador alegre. 
• Evangeliza y discípula a otros. Permita que Dios te use en esas áreas ahora donde estés. ¡Tu ministerio comienza hoy! ¡Tu puedes tener influencia ahora! No importante si piensas que no tienes las destrezas necesarias, cualquier trabajo o habilidad requiere la practica.
• Estudia más y toma clases. La participación mínima en la iglesia local nunca ha producido un creyente excepcional. Hacer lo mínimo no basta. Sé como un esponja espiritual y aprender. Si tienes la edad apropiada podrías tomar clase en el seminario sobre misiones. 

Sin duda hay otras formas de aumentar el interés en misiones, pero creo que estas seis te darán un buen punto de partida.

Por Jason Kenney