Primeramente,
me gustaría hablar del origen de esta fiesta, para llevarla desde su origen
hasta lo que es hoy, y qué dice la Biblia acerca de este tema.
¿Cuál es el origen
del Halloween?
Halloween
es la forma de decir "All Hallows Eve", que quiere decir:
"Víspera o Noche de Todos los Santos: 31 de Octubre" Muchos cristianos celebran festividades,
tales como el Halloween, sin tener en cuenta su origen o verdadero significado.
El
origen de Halloween se remonta a 300 a 400 años antes del Cristianismo. Era una
práctica de los antiguos Druidas, que eran "sacerdotes" de los
antiguos galos y británicos, esto en las Islas Británicas de los Celtas en lo
que hoy se conoce como Gran Bretaña, Francia, Alemania y otros países célticos.
Los sacerdotes celtas eran llamados druidas.
Este pueblo fue conquistado después por los romanos. La celebración era en
honor del dios Samagin, señor de los muertos. Los druidas, la noche del 31 de Octubre, llamada Samhain:
"festival de la muerte" sacrificaban víctimas humanas para su dios
Samhain. El 1 de Noviembre era el Año Nuevo de los Celtas.
La información acerca de los celtas y druidas proviene
de Cesar y de historiadores romanos, de escritos griegos que datan
aproximadamente del año 200 a.C., y de registros antiguos encontrados en
Irlanda. Los escritos griegos y romanos acerca de los druidas describen
extensamente sus frecuentes sacrificios humanos barbáricos. Esto es lo que dice
Lewis Spence en su libro “La historia y orígenes del druidismo”.
Tácito, el emperador romano, alude al hecho de que los druidas “cubrían sus altares con la sangre de los
cautivos”. Si las palabras de César son dignas de crédito, los sacrificios
humanos eran un elemento común y frecuente en sus prácticas religiosas.
Por
el año 47 d.C., Roma finalmente derrotó a los druidas en Inglaterra y prohibió
los sacrificios humanos. Los pocos druidas que quedaban se ocultaron.
Actualmente un grupo creciente de personas que declaran ser descendientes
directos de los druidas, aún practican su religión, incluyendo el sacrificio
humano.
¿Cuándo se vuelve
popular esta celebración?
En
el siglo octavo el Papa Gregorio III en un esfuerzo por que la gente dejara de
realizar este festival al dios de la muerte, trasladó el “Día de Todos los Santos” del 13 de mayo al 1 de noviembre. Esta
celebración nunca fue una fiesta cristiana, sino una festividad católica para
adorar y orarle a los santos muertos, lo cual es idolatría. Él proclamó: "Ellos
ya no deberán sacrificar animales en honor al diablo, pero pueden matarlos a
fin de obtener alimento para la gloria de Dios, y dar gracias al Dador de todos
los dones por su provisión". El
“Día de Todos los Santos” honraba a
los mártires de la persecución de Roma. Pero no funcionó. Nunca sirve cristianizar
una festividad pagana. Más adelante, el papa Gregorio IV decretó que ese día
fuera observado por la iglesia universal (católica).
La costumbre moderna
de ir de puerta en puerta para pedir alimentos y dulces se remonta al tiempo de
los druidas. Ellos
creían que mientras las almas pecadoras y perdidas esperaban su juicio, Samhain
las liberaba en la tierra por una noche, el 31 de octubre. La gente temía a
esos espíritus y creía que podían lastimarlos, y aun matarlos, si los
sacrificios que les ofrecían no apaciguaban a Samhain.
La costumbre de la
"dulce o travesura" la establecieron los druidas. Cuando llegaban a una casa y
demandaban un niño o una virgen para sus sacrificios, la víctima era el regalo
que recibían los druidas. A cambio de lo que recibían, dejaban una calabaza con
ojos en la que encendían una vela hecha de grasa humana para evitar que los
demonios mataran a los moradores de esa casa esa noche. Cuando alguien no podía satisfacer la demanda de los druidas, le hacían
una travesura: le pintaban un símbolo en el frente de la casa, parecido a una
estrella. También conjuraban una maldición que traería enfermedad y muerte a
alguno de la casa durante esa noche o durante ese año.
El
pastor José Holowaty dice que nuestra principal postura es ser “imitadores de Dios”. Efesios
5:1 dice: “Sed, pues, imitadores de Dios, como hijos amados”. ¿Puede usted
imaginarse al Señor Jesucristo vestido como Satanás o como alguno de sus
demonios? ¿O puede imaginarse a los apóstoles disfrazándose como adoradores del
dios Moloc a quien los canaanitas, e incluso hasta los israelitas en su época
tenebrosa, sacrificaban sus hijos? Halloween
es un día en el cual virtualmente se glorifican todas esas cosas que Dios ha
llamado abominación. Nosotros no tenemos porqué participar en ningún tipo
de actividades concernientes a ese día, mucho menos en nombre de la diversión.
Algunos
podrán argumentar “Pero, ¡es sólo una
noche!”, “¡Es una diversión para los niños!”. Si esta es la forma como
siente, entonces es necesario que entienda lo que le dice la palabra de Dios: “Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de
las naciones...” (Jer. 10:2, 2 Co. 6:14-17, 1 Co. 10:21). Jesús es Luz y
según Génesis 1:4 dice la Palabra
del Señor, que vio Dios que la luz era buena y la separó de las tinieblas “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas
ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz... Y no participéis en las
obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas” (Ef. 5:8, 11) “Vosotros
sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder”
(Mateo 5:14) Satanás y sus obras son obras de tinieblas y Halloween, con
todo lo que le caracteriza, es de la oscuridad y no de la luz, debemos
separarnos de ella.
La
misma Biblia aclara en el pentateuco en Deuteronomio
18:10-12 “No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el
fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es
abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas
abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.” De modo
que USTED cuando participa de esta celebración, contribuye a la propagación y
práctica del culto a los muertos y al Satanismo. Sino, piense en la razón por
la que se celebran cumpleaños, aniversarios, días especiales (de la madre, del
padre, Navidad, etc.) ¿No es acaso en
honor a alguien en especial? ¿A quién cree que rinde honor Halloween? No se
deje influenciar por tales cosas extrañas y nocivas, sea usted mismo, un hijo
de Dios, y apártese de eso porque ofende a Dios y Él merece todo nuestro
respeto.
Después
de analizar los orígenes de la fiesta, cómo se instauró en la actualidad, las atrocidades
que suceden, y lo que dice la Biblia acerca de este tipo de celebraciones y de
nuestra identidad como hijos de Dios ¿cree usted que un cristiano debería
participar? De todas maneras, me gustaría terminar con algunas preguntas de
reflexión sobre Halloween:
·
¿Glorifica
a Dios esta festividad? (1 Co. 10:31)
·
¿Puedo
ser tropiezo para otros al celebrarla? (Ro. 14:19-21)
·
Si
participo, ¿Me hace pensar en “todo lo
puro, etc.” al hacerlo? (Fil. 4:8)
·
¿Doy
lugar al diablo con esta celebración? (Ef. 4:27)
·
¿Me
abstengo del mal al celebrarla? (1 Te. 5:22)
Por Fabián Maturana