“Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren”
1 Timoteo 4:16
Aunque les cueste creerlo fui al colegio, y
estuve en un ambiente que no fue muy agradable, constantemente escuchaba a mis
padres decir: “ten cuidado con quien te
juntas”, “cuidado con quien te sientas”; incluso me daban nombres de
algunos compañeros con los cuales no debería estar. Las palabras de mis padres me llevaban a pensar que si les obedecía sería exitoso y un buen alumno.
Esa es la mentira que el diablo ha puesto en las
personas, ellos piensan que si tuvieran una determinada cosa (trabajo, dinero,
novio, becas) quizás su vida fuera diferente; déjame decirte que hoy Dios no se
quiere dirigir a tu entorno ni a tu circunstancia, se quiere dirigir a TI ¡Él se
quiere dirigir a tu INTERIOR!
Para de victimizarte; tu actitud tiene un nombre
y se llama PECADO, si estas robando NO es el resultado de las malas
experiencias que te tocaron vivir, si estas pecando con tu novio NO es porque
no es cristiano es porque tomaste la decisión de hacer las cosas a tu manera,
si has dejado tu comunión con Dios NO es porque no tienes tiempo; es porque
simplemente no quieres darle a Dios el tiempo que se merece; la culpa de tus
acciones NO la tienen los demás, la biblia llama a eso PECADO.
Si sigues la secuencia conmigo te darás
cuenta que Pablo más que enfatizarse en los falsos maestros y la falsa
enseñanza se preocupa por Timoteo.
Cap 4:6 = SI ESTO ENSEÑA
Cap 4:11 = SI ESTO MANDA Y
ENSEÑA
Cap 4:12 = SE EJEMPLO
Cap 4:13 = OCUPATE
Cap 4:14 = NO DESCUIDES
Imagínate a Timoteo decir algo así: “Pero
Pablo ellos son los del problema, ellos tienen la culpa” Pero Pablo le dice: TEN CUIDADO DE TI MISMO, el problema no
es tu entorno, no es tu amigo, no es tu novio, no es la falta de tiempo. No
tengo que decirte como está el mundo tú lo sabes bien, pero déjame decirte que
Dios está más preocupado por ti, de tu orgullo, de tu falta de compromiso, de
tu amor superficial, y tu falta de servicio.
A veces el problema no son las personas o los
genes, el problema somos nosotros mismos.
“NO
TE EXCUSES USANDO A LOS DEMAS, MEJOR PIDE A DIOS QUE CAMBIE ESE CORAZON”
por Camilo Encina
Uuuuu...que fuerte, la pura verdad..
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