lunes, 11 de abril de 2016

Hasta que ella o él venga a mi vida ¿Qué hago?

HASTA QUE ELLA O ÉL VENGA A MI VIDA

¿Qué hago?


Pedro acaba de cumplir los 25 años, tiene planes de casarse, pero el problema es que aún no decide con quién establecer una relación seria y estable.

Por su parte, Patricia tiene 15 años y está perdidamente enamorada. Pasa las noches en facebook, conversando con “el amor de su vida”, no hay día en que ella deje de pensar en su AMORCITO (como lo llama cariñosamente) y no deja de publicar en las redes sociales lo enamorada que está y agradece mucho a Dios porque ha encontrado al hombre de sus sueños, con quien desea casarse dentro de unos 8 a 10 años.

También tenemos a Juan y Lucia, quienes han dado muestras de “amor” pero discretamente. Conversan largas horas por celular, se envían fotos, se mandan regalitos, etc. Ellos se aman, pero nadie sabe de eso, ya que por ahora están orando para saber si es que es la voluntad de Dios que empiecen algo. ¡Ah! lo olvidaba, ambos no son nada, son “solo amigos”

Aunque los tres casos presentados son ficticios, es una realidad de lo que viene sucediendo una y otra vez en nuestro alrededor. Basta echar una mira a Google y buscar la frase: estoy enamorado ¿qué hago? y encontraremos cerca de 648,000 resultados. Sea un buen o mal concepto que se tenga del amor, muchos están en la búsqueda del ser amado, la media naranja o de su príncipe azul.

Y si eres de los que dicen: “Creo que ya es tiempo de enamorarme”, entonces te invito a leer este artículo. Quizá no estés de acuerdo con todo lo que digo, pero comparto algunas cosas que aprendí.

1.- ESPERA EL TIEMPO CORRECTO

Queremos hacer todo y ahora, vivimos tiempos donde la tecnología nos permite obtener y ver cosas de manera rápida y fácil. Nos desespera hacer una larga fila y tener que esperar para hacer algo, y esto mismo ocurre en las relaciones. Cada vez más jovencitos se involucran en relaciones prematuras y sin propósito.

Entonces… ¿es malo enamorarse? ¡¡¡Claro que no!!! Sin embargo, la Biblia nos dice que “Todo tiene su tiempo” (Eclesiastés 3:1) y que “…todo lo que se hace dentro de Su tiempo, es hermoso”. (Eclesiastés 3:11). 

Dios en su sabiduría sabe que necesitas una pareja, Él es soberano, maneja los tiempos y además nada escapa de su mirada (Pr.15:3). Incluso El ve la necesidad que tienes de compartir tu vida con alguien (Pr. 18:22)…pero ¿sabes? Dios no está apurado; previo a ello, desea moldear tu vida, continuar formando en ti a Su Hijo, por lo tanto, no te apresures. En tu desesperación por tener pronto una pareja, no eches a perder lo que Dios quiere hacer en ti. 

Como diría Joshua Harris, hacer lo bueno en el momento equivocado, es malo. 
2.- MIENTRAS ESPERAS, SIRVE AL SEÑOR EN TU IGLESIA

1 Corintios 7:32 nos dice que: “El soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor”. 

Mientras estas soltero y esperando a la persona correcta, debes ocupar tu tiempo, fuerzas, emociones y dinero en la obra de Dios y estar concentrado en Cristo.

¿Y qué de las chicas? el apóstol Pablo también habla de las solteras… “La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu” (1 Corintios 7:34).

Esto no quiere decir que las solteras son más espirituales y serviciales que las casadas, sino que, las señoritas tienen más posibilidades de dedicar su vida a la obra del Señor. Y no solo eso, sino que Pablo dice, que tanto el cuerpo como el espíritu pueden emanar la santidad de Dios, es decir, la soltera decide consagrar su vida al Señor, porque no tiene impedimento alguno….tal vez digas, es que tú no sabes todo lo que tengo que hacer (estudiar, trabajar, ayudar en casa); pero seamos sinceros, eso no se compara a todas las responsabilidades que tiene una mujer casada.

Chicos y chicas, tengan en cuenta que su soltería es una oportunidad para servir mejor al Señor.

3.- Y…NO BUSQUES LA TENTACIÓN “PARA VENCERLA”

Debes limitar tus relaciones, o dicho de otra forma debes procurar mantenerte alejado de aquello que despierte tus pasiones.

Debido a todo lo que generan las pasiones o deseos en las personas, lo mejor que podemos hacer es mantenernos alejados de quien incite a que mis emociones y pasiones se despierten, antes de tener un compromiso.

Esto parece muy radical, pero veamos lo que dice la Biblia: “Os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, que no despertéis ni hagáis velar al amor, hasta que quiera”. Cantares 8:4

Charles Pfeiffer lo dice de esta manera: “No aviven, no aceleren la pasión, antes de que esté lista para brotar. En su momento adecuado brotará por sí misma.

Es decir, hasta que tu corazón no esté unido al de otro (y esto se da dentro de un compromiso matrimonial), no debes entregarte sin pensar, a la pasión del amor. ¡No!, la pasión sexual, no debe ser avivada hasta que quiera, es decir hasta que no sea la pareja que Dios escogió para ti.

¿Esta advertencia es solo para chicas? No, también es para los hombres. La Biblia nos manda a que no proveamos para la carne (Ro.13:14). Evita cualquier situación que pueda alimentar tus deseos y emociones.

Vuelvo a citar a Charles Pfeiffer: El amor no debiera ser despertado antes de su tiempo apropiado, porque la relación de amor, a no ser que se guarde de una forma celosa, pudiera provocar dolor en lugar del gran gozo que debiera dar al corazón humano (cp. 2:7; 3:5). Tampoco es necesario tratar de suscitar el amor, porque el amor digno de valor despertará por sí mismo a su propio tiempo.
Termino con estas palabras, si comienzas una relación de enamoramiento o noviazgo, que no terminará en matrimonio ¿Por qué perder el tiempo? Si inicias una relación sentimental corres un alto riesgo de “despertar el amor” y sus deseos sexuales. Finalmente transitaras por la vía del dolor que muchos ya han saboreado amargamente.

Es mejor ESPERAR, recuerda que el amor toma su tiempo.

Por César Moreno
Iglesia Bautista Buenas Nuevas de Chiclayo, Perú

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