Taller enseñado por la hermana Cristina Pérez en el campamento de jóvenes 2016
"Levántate y Ve"
Durante el tiempo que esperaba mi boda como chica soltera quería hacer
las cosas bien, estaba comprometida a guardar el sexo para el matrimonio.
A veces mis impulsos físicos eran tan fuertes, que me desesperaba. La larga e
intensa lucha por la pureza parecía imposible en una cultura sexualmente
saturada. Y mientras había diálogos constantes sobre las luchas y
tentaciones sexuales de los hombres, existía un extraño silencio cuando se
trataba de las chicas. ¿Es que yo era parte hombre, o era esto normal en las
mujeres?.Sin embargo, mientras más me abría y compartía mis luchas con otras
chicas solteras, más podía darme cuenta de que en realidad lo que me ocurría
era normal y tenía mucha compañía en esta lucha. Lo cual me ayudó a aprender
tres cosas importantes en mi vida.
Hace un tiempo tuve una conversación con un compañero de
curso, su gran pregunta (que no ayudaba nada en mi lucha) era ¿Por qué no solo
tienes sexo si al final vas a casarte con él?. Mi amigo estaba en lo cierto, yo
me iba a casar con Jorge pero hasta ese momento no era seguro, podría pasar
cualquier cosa antes del matrimonio, además creo profundamente en la virginidad
hasta el matrimonio. Pero mi gran respuesta fue “ Dios es mucho mejor que el
sexo”, entre mi yo sabía eso pero en ese momento no lo sentía, estaba realmente
desesperada en la lucha diaria. Y creo que todas queremos estar convencidas que
esa es la verdad. Pero si el sexo es el
bien supremo de la vida, o sea el mayor placer que podemos experimentar,
estamos en problemas.
Dios creó el sexo, luego nos dijo que lo disfrutáramos solo dentro del contexto del matrimonio entre un hombre y una mujer: así que, si Él nos tiene esperando un tiempo terriblemente largo para ello, Él está enseñándonos a satisfacer nuestros más profundos deseos sólo en Él. Eso es fácil de decir; pero increíblemente difícil de vivir.
A veces mi lucha contra la tentación me llevó al fin de mi misma, recordándome que, “Tú eres mi Señor; no hay para mí bien fuera de ti” (Salmos 16:2). No podía jactarme de mis propias fuerzas; estaba muy consciente de que Dios mismo me estaba sosteniendo, y separada de Él perdería rápidamente la batalla, por eso te daré algunos datos para que esto sea más fácil de llevar
- Escuchar sus promesas (Salmos 16:11) : ¿Vas a escuchar a tus pasiones o a sus promesas?, solo en él hay verdadero gozo.
- Memoriza y medita las escrituras para el tiempo de desesperación (2 de Timoteo 3:16)
- Busca a alguien para rendirle cuentas, necesitas a alguien que te ayude a pasar este momento tan difícil sola no podrás (Eclesiastés 4:9-12)
- Sirve a otros: Si te mantienes ocupada sirviendo a otros tu mente estará tan ocupada que probablemente no tendrás tiempo para pensar en otra cosa.
- Establece límites con los hombres
Una mujer contó la historia de cuando era niña y estaba a víspera de navidad, ella estaba tan emocionada por abrir sus regalos que le pidió a su papá si podría abrir uno (ella sabía que era la respuesta de él era no), pero en ese episodio era un Si, ella escogió el regalo y lo abrió pero no conforme con ese regalo volvió a pedir permiso a su papá con cero fe de que iba a poder abrir otro, pero de nuevo el papá dijo que sí, así que volvió y otra vez ella quedó insatisfecha y volvió a pedirle a papá para abrir todos los regalos que le quedaban y el papá otra vez dijo si, ella estaba tan emocionada en ese momento porque por fin había abierto todo los regalos.Al final del día se fue a dormir, al día siguiente era navidad y esta vez ella no despertó emocionada veía como sus hermanas abrían sus regalos, pero ella ya había abierto todos sus regalos el día anterior. Ella dice que esa navidad fue la más terrible de las que recuerda, se sentía tan infeliz, veía como todos disfrutaban menos ella, se sentía avergonzada por la decisión que había tomado.
Dios sabe que un regalo es mejor debido a
la espera. Cuando engañamos al sistema abriendo uno de sus perfectos regalos
antes de tiempo, este deja de ser perfecto. Es por eso que los mejores regalos
que Dios nos da por lo general tienen una etiqueta firmada: “Espera para
abrirlo. Confía en mí, ¡que va a ser bueno! Con amor, Dios".
Dios nos ha dado un increíble regalo que es el sexo, y él también sabe la
sorpresa en "la mañana de Navidad" (la noche de bodas) que hará el
regalo más dulce. Si no te das por vencida en abrir el regalo en la víspera de
Navidad (antes de casarse), no serás decepcionada.
3.- No seas la tentación (Proverbios 7)
Hemos visto que este padre advierte a su hijo acerca de ciertos
tipos de mujeres que debe evitar. Él dice en el versículo 5, que hay que
guardarse de la "mujer extraña". Ahora, esa palabra extraña no se usaba en esta traducción
antigua de la misma forma en que la usamos hoy en día. Es una palabra que
significa “suelta”. Se trata de una mujer que se ha desligado del camino
correcto. Algunas de sus traducciones dicen “mujer ajena o una adúltera."
Ella es una mujer inmoral. Hemos visto que, aunque la mayoría de nosotras no nos consideramos y de hecho no somos chicas inmorales, sin embargo, en este capítulo vemos algunas de las características de una mujer necia o inmoral que podrían ser ciertas de nosotras. Si tú tienes estas características o las semillas de estas características en tu corazón, tienes muchas posibilidades de convertirte en esta misma mujer que vemos retratada aquí.
Y continuando en este versículo 5, este padre le dice, le
advierte acerca de esta mujer extraña o suelta y le dice que ella “lisonjea con
sus palabras”.La palabra lisonjear significa
“hablar con suavidad”. Aquí vemos una mujer que habla suavemente. Este
padre le está diciendo a su hijo—y es algo que los padres deben advertir a sus
hijos hoy, que deben tener cuidado con las mujeres que se acercan a ellos con
palabras suaves. Él le dice que tenga cuidado con las mujeres que se acercan a
él hablando suavemente, con una forma de hablar que oculta un corazón impuro.
El discurso podría sonar bien, pero lo que hay debajo es peligroso.
Es interesante para mí que la primera característica de la mujer necia que se describe en este pasaje tiene que ver con sus palabras, con el poder de la lengua. No inicia con su comportamiento. Ni siquiera en las actitudes de su corazón.La Escritura dice que la forma en que hablamos es un claro indicativo de lo que hay en nuestros corazones. Así que si quieres saber qué hay en tu corazón, mira la forma en que hablas.
Nota en esta descripción que ambos se encuentran en el lugar equivocado
en el momento equivocado. La Escritura nos da un increíble detalle aquí. En el
versículo nueve dice que es en el crepúsculo, es en la noche, es en la noche
negra y oscura. Quiero decir, ¿de cuántas maneras hay que decir que ocurre
durante la noche? Es un lugar oscuro. Con respecto a esto lo que te puedo decir
es Mantente alejada de lugares y situaciones donde lo natural sería hacer algo malo. Puede que no hagas nada malo, pero mantente alejada del lugar donde se pueda dar un determinado conjunto de circunstancias, donde tú u otra persona pudieran verse naturalmente tentados a hacer algo malo.
Ten cuidado con esos escenarios románticos y con esos momentos y lugares donde puedes verte tentada a entregarle tu corazón a alguien que no sea tu pareja, o a serle de tentación a alguien que intente entregarte su corazón si no te pertenece. Esta mujer en particular está casada. El problema es que no está centrando su amor, su atención, y su devoción en su marido. Creo que la razón de esto es que ella no está satisfecha con lo que Dios le ha dado.
Es interesante para mí que en este pasaje, se habla de la manifestación externa primero. Este versículo continúa diciendo que ella es astuta de corazón. Como hemos dicho antes, lo que está en el corazón siempre va a salir a la luz, no sólo en la forma en que hablamos, sino también en la forma en que nos vestimos. Mujeres, una de las cosas que más aflige mi corazón, hoy en día, es cómo pocas mujeres cristianas entienden el significado de vestir con modestia, y cómo hemos bajado el estándar.
El hombre primero es atraídos por los ojos. Algo que, para mí como mujer o para ti no pudiera lucir sugestivo o indecente puede producir en el corazón y la mente del hombre pensamientos e ideas que no son puros. La tendencia de las mujeres hoy en día es decir, "Ese es su problema. Tienen esas mentes sucias. Tienen que superar eso". Mujeres,
esta es una forma necia de pensar. La mujer sabia dice: "Ese es mi problema. Yo soy responsable de vestir y de hablar y
de manejarme de una forma que ayude a los hombres a mi alrededor a encaminarse
hacia la pureza." Ahora, lo que ellos hacen con eso, esa es su
responsabilidad. Ellos tienen que lidiar con sus propios problemas delante de
Dios. Pero, nosotras las mujeres, somos responsables de nuestra forma de
vestir. Tu objetivo es tener un corazón que ame tanto a Jesús que quieran reflejar en todo lo posible Su belleza y Su pureza, sin importar lo que haga el resto tú hace tu parte por Dios. Porque si tú tienes un corazón puro, eso se manifestará en tu forma de hablar, en tu forma de vestir, en la forma en que te expresas no solo a los hombres sino incluso a otras mujeres, a los niños, a los demás a tu alrededor.
Me gustaría que nos detuviéramos aquí para dejar que Dios
escudriñe nuestros corazones. Se honesta y abierta con él, y di: "Señor,
¿hay astucia en mi corazón? ¿Hay impureza en mi corazón? ¿Tengo motivaciones o
pensamientos hacia los demás hombres que no son apropiados?". Luego pídele
al Señor que te lo muestre de manera específica, incluso en relación con este
asunto de la vestimenta y la ropa y el pudor. Esa es una zona sensible, y no
quiero hablar donde la Escritura no habla. La decisión está en ti, decide
hoy ser la que de un paso distinto a los demás por ser más igual a Dios.
Buenísimo.....me encanto....y lo compartiré en mi face..gracias
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