Taller enseñado por el hermano Fabián Maturana en el campamento de jóvenes 2016 "Levántate y Ve"
Primero que nada todos tenemos amigos y sean o no cristianos, tenemos gente a la cual nos gusta llamar amigos, cuando conozco a alguien que dice no tener amigos, por lo general hago una pregunta: ¿De verdad nunca pasas tiempo con nadie? La mayoría de las veces me dicen que si tienen un amigo, pero que no son buenos para relacionarse con la gente, de igual manera aunque creas no tener ningún amigo espero este artículo te ayude.
Un día
miércoles cuando enseñaba a los jóvenes de mi iglesia le hice la pregunta que qué pensaban
ellos por una amistad saludable, y las respuestas fueron variadas, pero todas tenían
un factor en común, todos pensaban que una amistad saludable es aquella que te
guía a algo bueno. Ahora, si una amistad sana te debe guiar a algo bueno, lo mejor que podemos hacer es estudiar que dice Dios que es bueno, por lo tanto, las amistades saludables son aquellas que te guían hacia Dios.
Nosotros
debemos ser el amigo que querríamos tener, ya que el hombre que tiene amigos ha
de mostrarse amigo dice el libro de proverbios.
Déjame
darte unos tres puntos acerca de lo que hacen las buenas amistades y como estas
te guían hacia Dios:
1.- Las
amistades saludables reprenden el pecado que nos mantiene lejos de Dios
Proverbios 17:9 “El que cubre la
falta busca amistad; Mas el que la
divulga, aparta al amigo.”
Las buenas
amistades a veces te tendrán que decir la cruda realidad. Diariamente luchamos con el pecado y
necesitamos de gente que nos muestre nuestro pecado. Recuerden que el pecado nos
roba el gozo del Señor en nuestras vidas y una persona que nos ayude a confesar
nuestros pecados, es una persona que vale la pena guardar porque quiere vernos
feliz y dando lo mejor de nosotros para Dios.
2.- Las
amistades saludables nos estimulan a obedecer a Dios
Hebreos 10:24 “Y consideremos como estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras”
Cierto que necesitamos amistades que nos muestren nuestra desobediencia, pero también necesitamos gente que nos guíe a obedecer a Dios. Si queremos obedecer a Dios, necesitamos rodearnos de gente que quiere obedecer a Dios, es como cuando estás en el colegio, si quieres estudiar, necesitas juntarte con gente que quiera estudiar, no con los vaguitos.
Las amistades nos llevan a Dios, y siempre estimulan las buenas prácticas, y no solo las buenas prácticas sino las prácticas espirituales: la confesión mutua de pecado, la oración por el otro, ayudan a sobrellevar las cargas e incluso podemos llevar nuestras amistades no cristianas a Cristo.
3.- Las amistades nos ayudan a disfrutar más de Dios
Efesios 5:19 “cantando juntos cánticos
espirituales”
El libro de Santiago nos muestra que el hombre que esté afligido debe
orar y el que esté alegre, cante alabanzas. En Efesios vemos que debemos cantar juntos cánticos espirituales en esto demostraremos la alegría que debemos
compartir juntos. Las cosas siempre se disfrutan mejor juntos, tú puedes tener
completos para la once, pero es más rico si comes completos con amigos,
recuerdas cuando en el colegio te pedían hacer un trabajo y qué era lo que
siempre se preguntaba: ¿Se puede hacer en parejas de dos?
De todas las cosas que puedes disfrutar como un partido de futbol, salir
a comer, etc. La mayor de ellas es Dios y debe ser lo mejor y lo único que
tenemos en el centro de nuestro corazón, por eso el más grande mandamiento es
amar al Señor con todo tu corazón
Estudiar la biblia es entretenido, pero aún más hacerlo con amigos.
Debes buscar rodearte de amigos genuinos, gente sincera, pero déjame decirte que incluso las amistades cristianas te van a fallar, sin embargo hay un amigo que nunca te va a fallar, y ese es Jesucristo.
Juan 15:15 "pero os he llamado amigos"
Jesús ahora nos llama amigos. Nosotros tenemos muchos títulos cuando entramos a la familia de Dios, somos llamados hijos, herederos, colaboradores, pero un título que a veces olvidamos de nuestra nueva vida es que Cristo nos llama amigos, y Él es un amigo que nunca falla, Él es el mejor amigo que podemos tener. Antes de buscar amistades saludables y ser una persona que pueda ser un amigo, busca a Jesús, búscale a Él y encontrarás el mejor amigo del mundo.
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