Santiago 1:19-24
"Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era."
Te pasan algunas de estas cosas, ¿Respondes antes de escuchar?, ¿Te impacienta poder escuchar a la otra persona y no hablar tú?, ¿Quieres siempre dar tú opinión primero antes de escuchar al otro?, en la sociedad de hoy en día sin duda te dirán que está bien decir tu opinión sin importar lo que dice el resto, o lo que puedes causar en la otra persona, pero no debemos olvidar lo que dice la biblia.
1- Escucha
En aquellos momentos de una conversación tensa no se nos pasa por la mente escuchar, ni mucho menos ser pacientes, sólo queremos que ese momento pase, pero no siendo "derrotadas" en la conversación, sino ser las vencedoras diciendo la última palabra.
Muchas veces como jóvenes creemos que por decir la última palabra somos las que ganamos en una discusión, pero estamos totalmente equivocadas porque deberíamos oír primeramente, la mayoría de las veces queremos hablar primero antes de escuchar y por esta razón terminamos enojándonos (Santiago 1:19), en cambio si hubiéramos sido prontas para oír y tardas para hablar, la historia sería diferente.
2- Actúa
Cuando no aguantas más la tensión y lo único que quieres es decir lo primer que se te viene a la mente, porque te da rabia lo que está diciendo la otra persona, piensa en ver las cosas desde otra perspectiva y no de el lado negativo, ve el lado positivo en cada cosa que ocurra en tu vida.
Sé que es difícil, pero tomemos el reto hoy, de no ser tan sólo oidoras de la palabra, sino también hacedoras; cada vez que pensemos responder antes de oír veamos las consecuencias que podrían venir posteriormente si no lo hacemos... Recuerda lo que dice Romanos 12:18.
Te animo, toma el reto de escuchar primeramente. Recuerda no estás sola Dios está contigo para ayudarte a cambiar (obviamente si tú le dejas) sigue adelante, sé diferente. Que el mundo se de cuenta que eres diferente, que eres hija de Dios por tu actitud (Proverbios 16:3), y no tan solo por palabras... ¡Seamos hacedoras!
"Escucha para entender y después habla con amor"
Por Sofía Cárdenas
Por Sofía Cárdenas